Su aplicación en continuo sin juntas
ni solapes, unido a sus
cualidades para impedir el escape o
el paso del calor y el frío, lo
convierten en la mejor solución
para:
-
Aislamiento térmico de viviendas
(paredes y cubierta).
- Aislamiento
térmico de naves de uralita o
chapa.
-
Eliminación de condensaciones en
tejados de chapa.
- Protección
ante humedades y/o desprendimientos
en fachadas medianeras.
-
Inyección en
cámaras o cavidades.